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Desde el consejo diocesano queremos agradecer a todos por la alegría y el entusiasmo compartido el sábado 4 en Lomas. También por el trabajo previo y el realizado durante el evento.

 

Asimismo destacamos la excelente exposición realizada en el salón municipal de exposiciones de Ezeiza y el emotivo acto realizado en Guernica en el cual la Municipalidad de Pte. Perón donó un monumento en homenaje por los 100 años.

 

Valoramos las celebraciones realizadas en los grupos y parroquias que incluyó un acantonamiento como en el caso de Alejandro Korn.

 

Queremos compartir  la homilía que Mons. Luis Fernández nos dirigió en ocasión a los 100 años y que nos ayudará a reflexionar sobre nuestro feliz rol.

 

Siempre Listo ¡¡¡¡

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Celebración de los cien años de la Vida Scout

 

Homilía de Mons. Luis Fernández,

Vicario General de la Diócesis de Lomas de Zamora

 

Santa Misa, Plaza “Victorio Grigera”,

Lomas de Zamora, 4 de agosto de 2007

 
Queridos Scouts, reunidos ante el Gran Jefe, el Dios de la Vida, que inspiró a Lord Baden Powell a crear hace cien años el Escultismo, quiere ser este momento de un inmenso agradecimiento nuestro por la hermosa y valiosa vida Scout.

Así son las maravillosas obras del Creador, que no solo están presentes en los mares y ríos, en las estrellas y noches de largos fogones, o en las montañas y valles que ustedes caminan, cuidan, contemplan y se asombran, donde levantan sus carpas y en comunidad juegan, proyectan aventuras, ríen y cantan en la mistad compartida, sino también en tantas mujeres y hombres que al estilo de Baden Powell saben sacrificarse y en el entusiasmo y deseo de una vida mejor, proyectan y se lanzan con coraje y vigor hasta comprometerse en serio con la vida, expresada en sus múltiples manifestaciones de la naturaleza que como en primavera no puede retener la explosión de la vida o en otoño como sabiduría añeja deja descansar las cepas para un futuro de mayor gusto y madurez.

Aquél 1 de agosto de 1907, cuando en aquella isla armaron el primer campamento, se echaba la semilla en una tierra árida y violenta que tuvo que aguantar las dos guerras mundiales y que quedo desvastada y como muerta ante las atrocidades de los totalitarismos de derecha y de izquierda, pero que no ahogaron la semilla del Escultismo sembrada por Baden Powell por inspiración del Dios de la Vida que triunfa sobre la mentira, el miedo y la violencia.

Que grandioso cuando se está atento a estos llamados de Dios en la historia y no se dejan tentar por las superficialidades y vanidades de una vida sin riesgos y cómoda sin ideales ni sentido que solo se desperdicia en un espacio sin tiempo.

Baden Powell se abrió y se dejó envolver por esta aventura y guiado por la mano de Dios la propuso sin miedo.

Por eso Felices ustedes Scouts porque escucharon este llamado y se lanzaron sin miedo a la aventura del llamado de Dios y le han prometido fidelidad, han estado en vela y en oración antes de la promesa y han sido capaces de dar una palabra para siempre y que hoy quieren renovar, sobretodo ante una cultura joven que solo quiere vivir el presente porque el pasado le es indiferente y para el futuro no se atreven a realizar proyectos.

Felices ustedes porque la religión en la vida Scout no es un peso, ni una fantasía ni tienen que recurrir a los dioses de turno del poder o del dinero bien pagos, de la magia o de los Gurú de moda para encontrar el sentido de sus vidas, sino que son felices porque al Gran Jefe lo conocieron como se conoce a un amigo, con quien se puede dialogar, jugar y descubrirlo con asombro, no solo escalando las altas cumbres nevadas y en los inmensos lagos fríos del sur, así como en la inmensidad de nuestra pampa sin horizonte, sino sobretodo en la amistad forjada por el trabajo en bien de los demás, en la acción buena de cada día, en el servicio “siempre listo” llevando alegría, vida y esperanza a los problemas sociales del mundo.

Felices ustedes porque saben rezar y descubrir a Dios en las pequeñas cosas de cada día, y saben vivir juntos sin discriminar a nadie auque sea de otra religión o de otra cultura. La única que no aceptan en su vida es la cultura de la muerte, del vicio, del egoísmo, de la violencia y de la injusticia, porque nacieron en el compañerismo, la alegría, el perdón y la paz.

Felices ustedes Scouts, porque se saben poner la Patria al hombro y no solo con uniformes y desfiles sino con esa actitud de saber respetar los símbolos patrios de la bandera del himno nacional de la obediencia a la autoridad pública y principalmente por ese estar siempre listos para ayudar, servir y cuidar el medio ambiente, donde la pureza y limpieza del corazón y del alma se reflejan en la pureza amor y limpieza por los lugares que usan y frecuentan dejándolos mejor que lo encontraron, porque les avergüenza una ciudad mugrienta y les duele que a muchos jóvenes les sea indiferente realizar graffiti sin importarle la escuela o la casa del vecino que lucha por una ciudad bella y acogedora.

Felices porque la Patria para ustedes no es algo que atropellan, avasallan o la usan para sus intereses sirviéndose de ella para sacarle el jugo, aunque no importe que se destruyan bosques, acaparen el agua, se recaliente la tierra, y lo que es más indigno: dejen sin tierra a los que desde siempre habitan este suelo argentino.

Para ustedes la Patria es la que los vio nacer, la que los recibió en su seno, es la tierra mamá que es capaz de dar lugar a toda mujer y hombre de buena voluntad. Gracias a ustedes queridos Scouts que no se sirven de la Patria como muchos corruptos, sino que la quieren servir con esa disponibilidad y actitud humilde de ponerse al servicio de los dramas de las inundaciones, o incendios o visitar a los enfermos, ayudan a los ancianos, o esa ayuda silenciosa a danificados por cualquier situación o dolorosa que se viva en la zona.

Felices ustedes Lobatos, porque desde niños escucharon en sus familias lo lindo y grande de la vida Scout y sueñan con aventuras y se dejan seducir por esta vida que los ayuda a crecer en el esfuerzo, el juego y el estudio, la familia reunida y el perdón que con respeto y pureza del corazón se recibe y entrega. Si, Felices ustedes lobatos que no se encierran en sus casas atrapados por la Tele o la Compu,, sino que siendo obedientes a sus jefes aprenden en la ejemplar pedagogía Scout a ser niñas y niños autónomos, libres y con iniciativa sin necesidad de tanto psicólogo porque la vida se les presenta bella y saben que con alegría y esfuerzo se van realizando los primeros proyectos y aunque a veces han experimentado el abandono y la soledad han comprendido que son muchos más los que los quieren cuidan de verdad amándolos en serio.

Felices ustedes Scouts, Raiders y Rovers, Muchachos y Chicas porque no se tragaron la mentira del consumo e impacto de celulares quedándose en una mera comunicación de mensajes baratos o que debían llenarse de información para encontrar el sentido de la vida y que si bien saben aprovechar los progresos del Internet son conscientes que la vida antes que nada es experiencia donde hay que tocar, ver, oler y oír, gustar, es decir, sentir. La razón en su búsqueda por la verdad y el bien los lleva a enamorarse de la vida que si bien se disfruta en un sábado a la noche bailando con amigas y amigos, no queda encerrada en los vicios de la droga o del alcohol en exceso o del sexo sin compromiso y amor, sino que la vida la quieren vivir directamente siendo ustedes los protagonistas en verano y en los campamentos, asombrándose cada día que despiertan por esos amaneceres que ninguna foto ni pintura te puede mostrar. Reconociendo la vida como un Don de Dios, tocando y oliendo las flores y plantas, subiendo montañas, nadando en los ríos y sobretodo compartiendo con amigos que saben no solo reír y jugar sino también hasta llorar juntos en alguna vuelta de la vida.

Felices ustedes dirigentes y la gran familia Scouts, porque este tesoro no se lo han guardado ni escondido sino que como hoy lo quieren gritar ante el mundo.

Felices ustedes porque ante la fatiga de la dura vida de hoy, no se acomodan para descansar y que les sirvan sino que dan con sacrifico y esfuerzo de lo que nos les sobra como el tiempo, la alegría, la paz y el entusiasmo, llevando esperanza, que hace que la juventud y la niñez no crean que la vida es un sin sentido donde la angustia y el miedo son vencidos. Ustedes son como Baden Powell, esos centinelas que en el amanecer de este nuevo milenio, están señalando rumbos y marcando caminos para las futuras generaciones en esta etapa inédita de la historia.

Que signo fuerte el de esta mañana, donde de distintos credos, diversas asociaciones, de Scouts de Argentina y Adisca pero una sola vida Scout como la imaginó y creó Baden Powell, unidos, respetándose en el maravilloso y único espíritu Scout.

María, Señora de los Scouts y de la Paz, ruega por nosotros. Amén.

Consejo Diocesano